Láser Vascular

LÁSER VASCULAR PARA CUPEROSIS, ANGIOMAS Y VARICULAS

 

¿Qué son la cuperosis, las varículas y los angiomas?

 

Se trata de lesiones vasculares caracterizadas por una dilatación permanente en los vasos de la piel, resultando en una lesión rojiza lineal frecuentemente inestética. Pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos, debidos a diversas causas, y aparece tanto en el cuerpo como en el rostro. Pueden ser lesiones únicas, a veces con forma puntiforme (puntos rubí) o de araña vascular (telangiectasias), o múltiples.

 

Una de las causas más frecuentes de dilataciones vasculares en la cara es la rosácea, un trastorno en el que los vasos sanguíneos presentan una elevada reactividad. También son muy frecuentes en las piernas, conociéndose con el nombre de varículas o varices, según el tamaño. Los angiomas son malformaciones vasculares congénitas de tamaño variable que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Aunque tradicionalmente eran lesiones que no tenían tratamiento (excepto en el caso de que fueran de pequeño tamaño y susceptibles de extirpación quirúrgica), actualmente el paciente no tiene por qué resignarse a vivir con ellos, sino que existen determinados láseres muy avanzados que nos permiten atenuarlos e incluso eliminarlos completamente.

¿Cuál es el tratamiento más eficaz para eliminar estas lesiones vasculares?

 

Actualmente la tecnología láser es la mejor opción para el tratamiento de los angiomas, puntos rubíes, cuperosis, «spiders» o arañas vasculares, ya que coagula de manera selectiva los capilares dilatados, sin dañar la piel. En función del tipo de lesión y de su profundidad se utiliza un láser u otro. Por ello es importante ponerse en manos de profesionales con una plataforma láser completa que se adapte a las distintas lesiones existentes.

¿Existe un tratamiento eficaz para la rosácea?

 

Sí. Aunque la rosácea es una condición crónica caracterizada por un aumento de la reactividad vascular de la piel, actualmente es posible mejorarla y controlarla en gran medida gracias a la aparición de los láseres e IPL vasculares. En nuestro centro combinamos un tratamiento con Max G de Palomar Medical, que se ha mostrado como uno de los IPL más eficaces del mundo en el tratamiento de la reactividad vascular y del enrojecimiento facial, con un láser Nd-Yag para eliminar aquellos vasos rojos dilatados que aparecen en mejillas y nariz, consiguiéndose unos resultados difícilmente igualables por ningún otro equipo.

¿Se utiliza el mismo láser para tratar todas estas lesiones?

 

No, en función del tipo de lesión se utiliza un tipo de láser u otro. En Clínica Clemente estudiaremos su caso y le ofreceremos el tratamiento más adecuado en función de su lesión y de sus necesidades, ya que disponemos de una plataforma completa vascular con láser Nd-Yag de pulso largo y una de las mejores IPL del mercado, la Max G de Palomar Medical. Además, recuerde que en Clínica Clemente todos los tratamientos son realizados personalmente por su dermatólogo, lo cual constituye la máxima garantía para su piel.

¿En qué consiste el procedimiento de láser vascular?

 

Se trata de un tratamiento muy cómodo para el paciente, ya que se realiza de manera ambulatoria en consulta, y en unos pocos minutos. No es necesario anestesia, ya que el paciente sólo nota una ligera molestia con el disparo de luz, y debido a los mínimos efectos secundarios inmediatos, el paciente se puede incorporar inmediatamente a su vida social y laboral, por lo que resulta un tratamiento muy eficaz a la vez que discreto.

 

Inmediatamente después del procedimiento, la zona tratada aparecerá enrojecida y a veces algo inflamada, siendo esto normal. En algunos casos, y en función del tipo de láser utilizado, se pueden producir algunas costras superficiales, o una púrpura en el lugar de aplicación del láser. Ésta última consiste en una coloración rojiza más intensa debido a que la energía del láser hace estallar el vaso tratado y por tanto se produce un pequeño derramamiento de sangre. Se trata de algo normal, y que se reabsorbe de manera natural en pocos días o semanas. Además, el paciente puede utilizar inmediatamente maquillaje, por lo que dicho “hematoma” puede ser fácilmente camuflado hasta su desaparición. Aunque en muchas lesiones es suficiente con una única sesión, en ciertas patologías o en angiomas grandes pueden ser necesarias varias sesiones hasta lograr la completa desaparición la lesión.

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