¿Buscas un tratamiento para mejorar arrugas y combatir la flacidez de la piel? ¿Quieres mejorar tu piel de forma notable pero no quieres usar inyectables como botox o ácido hialurónico?
Pues tenemos la solución para ti: el rejuvenecimiento con láser fraccionado
En Clínica Clemente ofrecemos el más avanzado sistema de rejuvenecimiento facial fraccionado, tanto ablativo como no ablativo. Para ello, contamos con un sistema láser específico para tratar arrugas finas y cicatrices, consiguiendo mejorar en pocas sesiones la textura y calidad de la piel, y obteniendo buenos resultados sin cirugía y sin necesidad de usar toxina botulínica o ácido hialurónico (aunque en muchos casos pueden ser un complemento ideal a este tratamiento)
¿En qué consiste?
El láser fraccional actúa en dermis emitiendo luz en forma de microhaces muy precisos y definidos que crean estrechas columnas de coagulación (calor) en la piel. Estas columnas, estimulan la producción de fibras colágenas por el propio paciente mejorando así la elasticidad, luminosidad y textura de la piel consiguiendo un aspecto más joven.
Se trata por tanto de un láser que actúa específicamente sobre la textura y flacidez de la piel, ayudándote por tanto a corregir esas pequeñas imperfecciones y arrugas finas que hasta ahora eran tan difíciles de tratar y para las que no son eficaces otros tratamientos con ácido hialurónico o botox.
En función del grado de mejoría que busques en tu piel, te ofrecemos dos tipos de rejuvenecimiento con láser fraccionado:
Láser CO2 fraccionado ablativo:
Es sin duda el láser que consigue resultados más llamativos en una sóla sesión. Se usa para tratar arrugas más severas, asociadas a fotoenvejecimiento o flacidez importantes. El resultado es espectacular, renueva la piel de forma notable y sigue estimulando tu formación de colágeno incluso 6-12 meses después, por lo que conseguirás una piel más tersa y rejuvenecida. Eso sí, tiene el inconveniente de que requiere un periodo de baja de 6-7 días y no debes exponerte al sol.
Láser fraccionado 1540 no ablativo:
También conocido como «láser fraxel», aunque es el nombre del primer modelo que salió. Este láser produce un rejuvenecimiento más suave, que requiere más sesiones, pero que es adecuado si no te puedes permitir estar unos días en casa con costras. Por tanto, la gran ventaja de este tipo de láser es que, a diferencia del láser CO2 fraccionado, no produce descamación de la piel ni costras, y por tanto el tiempo de recuperación es mucho menor, con un leve enrojecimiento que dura en torno a 24-48 h, que permite la inmediata reincorporación a la vida social y laboral. Además, por este motivo es un láser que se puede realizar en épocas se sol con seguridad, simplemente usando un fotoprotector en los días posteriores. De esta forma conseguimos un resultado parecido a otros láseres ablativos con mucho menor tiempo de recuperación, con menos dolor y con menos complicaciones, pero a costa de un mayor número de sesiones.