Eliminación de cicatrices de acné

Las cicatrices de acné son un problema muy frecuente que afecta gran parte de la población. Este tipo de cicatrices, por sus características, son las más difíciles de eliminar, por lo que requieren atención especializada y el uso de distintos tratamientos para conseguir unos resultados óptimos. Aunque no es posible su eliminación al 100% en la actualidad con ningún tratamiento, la aparición de nuevos láseres fraccionados ha supuesto una revolución en su manejo y se calcula que se pueden conseguir mejorías entre el 50 y el 80%. Dado que para obtener los mejores resultados es recomendable la combinación de tratamientos, en Clínica Clemente hemos diseñado un protocolo basado en los tratamientos que han demostrado mayor eficacia a nivel mundial, con el estamos consiguiendo muy buenos resultados. Este protocolo consta de:

  • Peeling químico: en concreto, realizamos peelings de profundidad media, con los que conseguimos por un lado exfoliar la capa superficial de la piel dañada, para ir “alisando” las cicatrices, y por otro lado estimular la producción de colágeno del paciente, para obtener un efecto tensor que mejore el resultado.

  • Láser fraccional: en la actualidad los láseres fraccionados son la opción más segura y con mejores resultados en el tratamiento de las cicatrices de acné. Con ellos conseguimos realizar cientos de microcolumnas de coagulación en el tejido, que estimulan la reparación y formación de colágeno en la piel dañada, haciendo que mejore notablemente el aspecto de la misma. Dentro de los láseres fraccionados, contamos con los dos más importantes:

  • Láser fraccional no ablativo 1540 nm: este láser tiene la capacidad de llegar a gran profundidad en la piel, estimulando con eficacia la formación de colágeno  que consiga reparar las cicatrices. Además, presenta la ventaja de que no produce costras, por lo que es el láser adecuado para aquellos pacientes que no pueden interrumpir su vida social y laboral.

  • Láser fraccional ablativo de CO2: este láser actúa de forma similar al anterior, pero es algo más agresivo, produciendo pequeñas costritas en la cara que desaparecen en pocos días. Está indicado en cicatrices más marcadas y en gente que puede permitirse interrumpir algo su vida sociolaboral.

Para un resultado óptimo recomendamos intercalar las sesiones de peeling y de láser, de forma que la respuesta sea lo más completa posible. Además, son necesarias un número variable de sesiones (peeling + láser), habitualmente entre 3 y 6, según la persona, el tipo de cicatrices, etc…

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