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8 consejos para conseguir el bronceado perfecto (y saludable)

8 consejos para conseguir el bronceado perfecto (y saludable)

 

Ahora que viene el buen tiempo muchos pacientes nos preguntáis si podéis daros algunas sesiones de rayos UVA en cabina para conseguir un bronceado rápido, o creéis que si usáis fotoprotector de SPF50 os quedaréis blancos todo el verano. Existe mucha desinformación respecto al sol y cómo disfrutarlo de forma segura, así que os vamos a dar 8 consejos para conseguir un bronceado perfecto pero saludable y al mismo tiempo cuidando vuestra piel.

 

1.- El bronceado debe ser progresivo y evitando la quemadura solar. Es un tremendo error querer conseguir un bronceado alto en dos días en cuanto se acerca la época de verano, por varios motivos. En primer lugar, porque nuestra piel todavía no está preparada para recibir mucho sol, y por tanto el riesgo de quemaduras y otros problemas es mucho mayor. Y sobre todo, porque está demostrado que precisamente esas exposiciones agudas en época estival para conseguir un bronceado rápido son, con mucho, las que más aumentan el riesgo de ciertos tipos de cáncer de piel como el melanoma o el carcinoma basocelular. De hecho, en los últimos años estamos operando muchísimos carcinomas basocelulares (que antiguamente se veían sobre todo por encima de los 60 años de edad) en chicas jóvenes, de 30-35 años. Y esto es una anomalía que se debe sobre todo a ese patrón de exposición solar aguda.

 

2.- Adapta el factor de protección a tu bronceado. No es cierto que si usas fotoprotección de SPF50 no te vas a poner moreno, y menos aún en nuestro medio en el que tenemos un tiempo predominantemente soleado. Lo que sí es cierto es que el bronceado va a ser algo más progresivo (a lo mejor tardas 2-3 semanas en conseguirlo en lugar de en 2 días) pero muchísimo más saludable. En las primeras exposiciones deberíamos usar fotoprotector de SPF50 ya que la piel no está todavía preparada y protegida frente al sol, y conforme nos vamos bronceando podemos bajarlo a SPF30. Los fotoprotectores por debajo de 30 son prácticamente inútiles así que no los recomendamos.

 

3.- Broncéate evitando las horas centrales del día. Si vas a tomar el sol debes hacerlo con moderación, usando fotoprotección, y evitando las horas centrales del día. La idea es tomar el sol un poco por la mañana o por la tarde y en las horas centrales estar debajo de la sombrilla o, como a mí me gusta decir, «en el chiringuito con la cervecita». El sol en Murcia es muy fuerte y de 12 a 17h lo único que nos va a traer es problemas de envejecimiento cutáneo, manchas y cáncer de piel.

 

4.- Busca la sombra y cúbrete con ropa, gorra y gafas de sol. No por usar un fotoprotector podemos confiarnos y estar todo el día al sol. La mejor fotoprotección es buscar la sombra, sobre todo en las horas centrales del día, como hemos comentado. De hecho, este año la campaña del euromelanoma de la Academia Española de Dermatología y Venereología lleva por título «la belleza está en la sombra», y nos parece acertadísimo.

 

5.- Usa el fotoprotector correctamente. Está demostdo que la eficacia del fotoprotector cae en picado a partir de las 2 horas, por lo que no vale lo de ponerlo a primera hora y luego no renovarlo. Para que sea eficaz, el fotoprotector debe ser usado en cantidad suficiente (normalmente nos ponemos poco) y renovarlo cada 2 horas o más frecuentemente si nos mojamos. A día de hoy la industria está consiguiendo texturas geniales con las cuales puedes fotopotegerte de forma adecuada y con cantidad suficiente sin tener que tener la cara blanca ni pastosa como antiguamente.

 

6.- Si tienes problemas de manchas, sobre todo melasma, deberías renunciar al bronceado. En pacientes con melasma, no es posible estar morena y sin manchas, porque el sol que estimula el bronceado va a estimular mucho más la formación de pigmento en tus manchas. Por eso estos pacientes sí debéis extremar la precaución con el sol porque un sólo día de «despiste» puede tener consecuencias fatales para las manchas y acentuar muchísimo el melasma. Además, recomendamos en estos casos seguir un tratamiento correcto nocturno prescrito por tu dermatólogo que ayude a controlar el pigmento.

 

7.- Evita a toda costa las cabinas de bronceado. Está demostrado que duplican nuestro riesgo de padecer cáncer de piel, desde las primeras sesiones. No vale el «sólo van a ser 3-4 sesiones» porque las consecuencias pueden ser fatales para tu piel. Recuerda que los rayos UVA de las cabinas están encuadradas en el mismo nivel de riesgo de cáncer que el tabaco o los rayos X, y a nadie se le ocurriría meterse en una cabina de rayos X a darse sesiones por gusto. En Australia, el país con mayor tasa de cáncer de piel del mundo, están prohibidas desde 2014.

 

8.- La fotoprotección es la crema antiedad número 1 según todos los dermatólogos. Está demostrado que el envejecimiento de la piel depende en un 80% del sol que recibimos y sólo en un 20% de la edad que tenemos. El exceso de sol es responsable, además del cáncer de piel, de la aparición de arrugas, manchas y flacidez. Por eso cuando una paciente me dice que las manchas son por su tipo de piel y que son «de familia» porque su madre también las tenía, les suelo decir que comparen la piel del rostro con la piel, por ejemplo, del trasero. Esta última tiene la misma edad en años pero suele estar blanca, sin manchas y con muchas menos arrugas. Y la única diferencia es el sol que han recibido a lo largo de toda la vida.

 

Y esto es todo. Esperamos que te hayan resultado útiles estos consejos y sobre todo recuerda que se puede disfrutar del sol y del verano con salud. No se trata de vivir en una cueva. Todo es cuestión de hacerlo con moderación y sentido común y siguiendo estos consejos que te hemos dado.

 

 

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Antonio Clemente Ruiz de Almirón

El Dr. Antonio Clemente Ruiz de Almirón se formó como dermatólogo en la prestigiosa escuela granadina, una de las mejores y más importantes en España, de la cual han salido muchos de los más ilustres dermatólogos del panorama nacional. Su incorporación a Clínica Clemente ha traído consigo la llegada de numerosas técnicas y procedimientos de última generación, tanto en el campo de la dermatología médico-quirúrgica como en el de la dermocosmética.